«Se me helaba la sangre y se me detenía el corazón. Esta es la sensación que viví aquel día. Esto es lo que se siente cuando la corriente eléctrica te atraviesa el cuerpo. Esto es lo que se siente cuando te electrocutas... Y aquí estoy hoy, sin un brazo...».
Así comienza el testimonio que Matteo Mondini compartió en un ciclo de encuentros con los distintos equipos deempleados en las UTE de la planta de motores de FPT Industrial de Turín. Matteo, 40 años, el 22 de octubre de 2010 perdió el brazo derecho tras sufrir un accidente laboral y luego de haber sido sometido a 33 operaciones.Dueño de una ferretería, casado y con dos hijos, Matteo ha visto como su vida cambió drásticamente de un día para el otro. Una vida que tuvo, pero por sobre todas las cosas que quiso, reinventarse de cero.
Hoy Matteo se dedica a dar testimonio en las empresas, las escuelas y las plazas (reales y virtuales) acerca de la importancia del trabajo seguro porque «se trabaja para vivir, no para morir». El ciclo de encuentros desarrollado en la planta de Turín contó con la presencia de grupos de aproximadamente 20 personas durante una parada de las maquinarias de toda la línea. Esta es una forma de darle la posibilidad a todos de conocer la experiencia de Matteo y la importancia, nunca suficientemente enfatizada y repetida, del comportamiento personal para minimizar y eliminar el riesgo de accidentes en el lugar de trabajo. Matteo ha afirmado: «Estoy aquí porque creo que mi historia puede servir como advertencia, como ayuda, y puede abrirles los ojos sobre cuestiones que solemos subestimar. Espero que pueda servirles de inspiración. Estoy aquí para transmitir un mensaje positivo y decirles que la vida es un regalo irrepetible y no se debe malgastar. Estoy aquí para decirles que tienen que quererse y cuidarse. La verdad es que no es suficiente cumplir con las reglas, también es necesaria una orientación cultural sobre la seguridad. Y en esta empresa he visto que es así. La seguridad de cada uno de ustedes no es un costo, sino una inversión. Sin embargo, ahora quiero decirles algo que entendí solo después... No es suficiente que a la empresa le importe su vida. No es suficiente porque, aunque crean que su puesto de trabajo es un lugar seguro, ¡no deben bajar la guardia jamás! El 80% de los accidentes laborales ocurre por un error humano, por acciones peligrosas realizadas por trabajadores que desconocen el riesgo que corren. Los hombres y las mujeres que se acostumbran a realizar una acción específica, luego dejan de prestar atención a lo que sucede. La seguridad en el trabajo es también su responsabilidad. Es más, es su responsabilidad en primer lugar.»Para saber más acerca de la historia de Matteo Mondini y seguir su testimonio completo, haga clic aquí.