Con una capacidad 80.000 motores por año y con sus más de 1200 empleados, desde 1998 la fábrica se especializa en la producción de motores de la serie Cursor C8, C9, C10, C11, C13 y C16 con 77 tipos técnicos y más de 5700 opciones disponibles. Esta planta constituye un centro de primer nivel mundial de los motores diésel y de gas natural, y ofrece a los distintos clientes las mejores soluciones diseñadas a medida para satisfacer las necesidades específicas de diferentes aplicaciones, desde vehículos para carretera y todoterreno hasta aplicaciones marítimas y generación de energía.

El camino hacia los máximos honores se construyó en base a cimientos sólidos y un gran conocimiento. Los puntos fundamentales mencionados fueron: calidad, mantenimiento de las máquinas industriales y el sistema Karakuri. En su carácter de planta que apunta principalmente a la industria 4.0, Bourbon-Lancy ha aplicado su metodología integrada innovadora y basada en la investigación a una serie de proyectos revolucionarios en el sector, especialmente en aplicaciones de TI y logística, como por ejemplo la introducción de los robots colaborativos Sherpa, inteligentes y móviles, en su línea de producción. Todas estas actividades, los proyectos y el trabajo en equipo, además de haber sido reconocidos a nivel internacional por importantes publicaciones científicas, han recibido el reconocimiento de “Industria del Futuro” que distingue los logros industriales más emblemáticos en Francia.

La planta de Bourbon-Lancy es bien conocida en la Región por su compromiso con la sustentabilidad y cuenta con una serie de proyectos dirigidos a minimizar el impacto de las actividades industriales y proteger la biodiversidad del medio ambiente circundante, lo que la transforma en el hogar ideal para los más exitosos motores alimentados con gas natural del mercado. Como prueba de ello, en marzo sus líneas de producción lanzaron el diezmilésimo motor Cursor 13 NG.

World Class Manufacturing es una metodología internacional para organizar el proceso de fabricación y ha sido adoptada a nivel mundial por las empresas más importantes de todos los sectores, desde la industria automotriz hasta la prestación de servicios, y desde los bienes de consumo hasta herramientas industriales. WCM tiene como objetivo mejorar en forma permanente el rendimiento de la producción y eliminar gradualmente los desechos, lo cual contribuye a garantizar la calidad del producto y una máxima flexibilidad para responder a las necesidades de los clientes. Todo esto se logra mediante un sistema de producción estructurado e integrado que abarca todos los procesos de la planta, desde la seguridad al medio ambiente, desde el mantenimiento a la logística y la calidad, así como también el compromiso y la motivación del personal que trabaja en la fábrica. Las actividades WCM están sujetas a una auditoría formal que se realiza con cierta frecuencia y cada planta de producción recibe un puntaje y los correspondientes premios y medallas (Bronce, Plata, Oro).

Gracias a la aplicación de la metodología WCM, las actividades de FPT Industrial han atravesado un proceso de mejora continua y han ido alcanzando niveles de competitividad cada vez más altos, lo cual ha permitido colocar a la empresa como uno de los desarrolladores y productores de motores y transmisiones más importantes y confiables de todo el mundo. Gracias a la metodología WCM, nuestros clientes también pueden gozar de productos de primera calidad.

“Luego de haber recibido la certificación de nivel Bronce en 2008 y la de nivel Plata en 2010, este logro increíble reconoce el gran trabajo de todo el equipo de la planta en los últimos años,” asegura Luc Bernardini, Plant Manager en la planta de Bourbon-Lancy de FPT Industrial. “Cada uno de nosotros debe sentirse más que orgulloso por lo que hemos podido lograr trabajando juntos día tras día, creyendo siempre en nuestra voluntad, capacidad y determinación para llegar a la cima.”

“Quiero agradecer de todo corazón a todos los trabajadores actuales y anteriores de BourbonLancy por este logro glorioso,” sostiene Annalisa Stupenengo, CEO de FPT Industrial. “Cuando uno cuenta con personas y equipos así, hasta el sueño dorado más difícil y aparentemente imposible puede hacerse realidad.”